miércoles, 23 de febrero de 2011

Almacenando recuerdos

Este viaje es temporal, no sé cuando volveré a este pueblo. Todavía me quedan cuatro meses pero desde hace unos días me agobia la sensación de que se acabe y de no haber disfrutado lo suficiente. Ayer, en la cama, hice un esfuerzo grande para no olvidar las cosas que me han pasado. Recordé mi llegada, subirme a la lancha y verme rodeado de volcanes; la primera impresión de las calles del pueblo, el olor del mercado y la primera noche en mi casa. Luego empecé a pensar en la gente que he conocido: españoles, guiris y guatemaltecos e intenté recordar los buenos momentos con ellos, las juergas, las cenas, las anécdotas, etc. Es triste, recordé cosas que había olvidado, quiero decir que tuve que pensar para acordarme. Como si los pensamientos por no estrujarlos se hicieran borrosos y se quedasen en la parte de las sombras de la mente, en el baul de los recuerdos no recurrentes.

Recordé muchas otras cosas: viajes, momentos solitarios, ataques de perros, etc. Como no existen discos duros del pasado ni foto que contenga el sonido de una sonrisa o el calor de un abrazo, me queda este blog. Me queda este pequeño almacen de recuerdos que, cuando la saudade me sacude, releo.

¿Y mañana? Me levantaré y no creo que necesite pensar en los últimos cuatro meses y se tranquilice esta angustia de disfrutar el presente. Pero estoy seguro que en alguna entrevista de trabajo en España, en cinco o seis meses, mientras miento sobre lo interesante que me parece unirme a un proyecto o empresa me acordaré del pasado que hoy es presente. Y buscaré en mi almacen de recuerdos los lugares, las personas y los viajes que hoy disfruto

1 comentario:

  1. ¡Ànimo Paco! Disfruta de lo que te queda!!! pero no pienses que queda poco, simplemente queda y regalate disfrutar ese tiempo a tope!! un besote!!

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