-Son malos tiempos para la lírica- me repite un amigo machaconamente. También para buscar trabajo, pienso. Y aquí sigo sentado en la misma silla desde hace ya 7 meses escribiendo tonterías y esperando que pase o que llegue no sé qué.
Me clonaron la tarjeta y me han ventilado taitantos euros. Parece que los devolverán…Si supieseis el pestiño que es levantarse a las 4 am para llamar a España para que no te resuelvan nada y te pidan que les envíes un montón de absurdeces. ¿Me devolverán mis horas de sueño? Parece que tampoco son buenos tiempos para el descanso, empecinados en hacerme madrugar los bancos y los chapines. Maldita sea la costumbre de celebrar los cumpleaños tirando petardos a las 4 ó 5 de la mañana.
Vuelvo a estar viviendo solo. Ángela volvió a España y la casa está vacía y silenciosa. Además se ha roto el agua caliente. La melancolía es mucho más dura con agua fría, se convierte en tristeza, en saudade. No son buenos tiempos para la soledad, ni para la melancolía. A veces las circunstancias se alían para encadenar pequeñas desgracias que no te dejan cambiar el triste humor que provocan las despedidas: ducharse con agua fría, quedarse sin agua embotellada, quedarte sin ropa limpia, etc. Días de esos en que nada sale a izquierdas, como Madrid.
He soñado que mejoraba la economía… Definitivamente, son muy malos tiempos para los sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario